El mercado de los alojamientos vacacionales está en auge, con unos ingresos globales que se prevé superarán los 107.000 millones de dólares para 2028 (Statista). A medida que los huéspedes se vuelven más exigentes, esperan estándares cada vez más altos: espacios impecables, respuestas rápidas y experiencias comparables a las de un hotel, pero con el toque personal de un alquiler de corta estancia.
Aquí es donde la gestión de edificios está reescribiendo las reglas. Al llevar operaciones de nivel hotelero a edificios completos de alquileres vacacionales, los gestores están desbloqueando un nuevo nivel de consistencia, profesionalismo y escalabilidad.